EL PARTIDO EN CLAVE:
1. Igualdad desde diferentes premisas. Casi roza la redundancia volver a repasar las bajas de Fuenlabrada, que ha arrastrado durante todo el curso una gran cantidad de problemas físicos y que hoy afrontaba su primer duelo sin Moussa Diagné, ya de vuelta en Barcelona. A este duelo contra Kuban no llegaba a la convocatoria Rafael Hettshemier, que aterrizó ayer y que hoy, tras las pertinentes pruebas físicas, ya lucía en chandal a escasos metros del banquillo madrileño, sin plenos derechos aún para jugar minutos. Su no-llegada dejaba a Fuenlabrada con una complicada rotación en la pintura, hecho que aprovecharía Obradovic para hacer aún más grandes las ya de por sí importantes diferencias entre la plantilla de pívots de uno y otro equipo. Fuenlabrada y Lokomotiv disputaban un igualado primer cuarto con idas y venidas y parciales para unos y otros que vinieron desde sus dos principales, marcados y diferentes recursos: primero golpearon los locales, que se anotaron su primer ventaja con un parcial de 0-4 a partir de canastas a 2 o 3 metros del aro, con un Fuenlabrada que tuvo muy difícil la tarea de la intimidación; acto seguido los locales asestarían un buen golpe para darle la vuelta a la tostada con un parcial de 8-0 y mucho acierto desde el exterior (cerraron los primeros diez minutos en un 71% de acierto desde los 6,75); con las mismas, tras unos minutos de intercambio de canastas, Kuban volvía a empatar el partido tras parcial de 0-6 con canastas todas ellas en la pintura, gran parte de ellas derivadas de su ventaja en el rebote ofensivo (6 de sus 11 capturas en el cuarto llegaron en el aro naranja) y de un Rochestie que en la primera mitad simplemente destrozó a la defensa local con 17 puntos en 11 minutos.
2. Rochestie-Paunic, Cruz-Collins: duelos calientes en la anotación exterior. Al segundo cuarto los locales llegaron moralmente animados, después de terminar el primero por encima (22-21) y de hacerlo gracias a un alley-oop espectacular de espaldas de Rolands Smits. De heho, arrancaban el segundo con un triple de Rupnik que ponía 4 puntos de por medio, una ventaja que se ventilaría en dos acciones consecutivas un Taylor Rochestie que mantuvo durante la primera mitad un duelo de tú a tú con Ivan Paunic, secundado por un Rupnik que, con desparpajo, proveyó a los suyos de los mejores minutos ofensivos mediante la circulación. En anotación exterior, Fuenlabrada aguantó casi todos los duelos que una plantilla con calidad como la de Kuban le planteaba: primero en este duelo Paunic-Rochestie que se saldó con 17 y 16 puntos respectivamente en los primeros 20 minutos de partido y, en la vuelta de vestuarios, con Cruz (17) y Smits (10) contra Collins (15) y Janning (15).
3. Vougioukas hace grande el agujero en la pintura. Con duelos tan parejos por fuera, ¿qué fue entonces lo que llevó a Lokomotiv a dominar gran parte del partido y, sobre todo, la segunda mitad? Principalmente, la pintura. Los de Cuspinera ya sabían que el conjunto ruso venía siendo más consistente por dentro que Fuenlabrada, pero lo que hoy marcó la gran diferencia fue las dificultades que tuvieron los madrileños para igualar toda la actividad por dentro, acostumbrados a defender con un hombre tan activo como Diagné por dentro. Chema González podría haber sido ese contrapunto a Sekulic, pero al '15' hoy apenas le pudo durar la dureza defensiva algo más de 4 minutos y medio. Lo que tardó el trío colegial en señalarle las 4 personales que ya le sacarían del parqué hasta el último cuarto. Especialemente incisivo con el pívot español fue Vougioukas, que, con Obradovic desde el banquillo dando indicaciones para buscar constantemente al gigante ruso, sacó durante varios ataques consecutivos ventajas de la pintura local, en forma de puntos, rebotes ofensivos o faltas. Kuban lograba despejarse de 5 en el marcador, pero un último apretón local, apoyado de nuevo en el acierto exterior, permitió a Fuenlabrada dejar el partido en tablas cuando sonaba la bocina del descanso.
4. Kuban sale victorioso de un tercer cuarto bronco. Con la reanudación, el partido volvió en un terreno ventajoso para Kuban, que durante unos minutos intercambió de manera más o menos fluida canastas con los locales. El ritmo del partido apuntaba a un marcador amplio, pero cuando el tercer período se acercó a su ecuador, el partido entró en una fase bronca y confusa, coronada con una falta técnica señalada a Ivlev tras un 2+1 en el aro fuenlabreño. A pesar de que esa técnica caía del lado visitante, de ese juego farragoso quién salió ganando fue el conjunto de Obradovic, que contaba con una plantilla mas amplia con una rotación de 10 jugadores frente a la local, reducida a 9, sin Marko, sin minutos para Victor Moreno, aún sin Hettsheimeir y con la participación reducida de Chema, que muy pronto se cargó con 4 faltas. Al final del partido, Fuenlabrada había cometido 5 faltas más que Lokomotiv, pero había acabado con 2 hombres fuera y otros dos con cuatro faltas. El impacto de las amonestaciones también fue dispar: los locales fueron 18 veces a la línea de personal, frente a las 33 ocasiones en las que el conjunto ruso dispuso de tiros libres.
5. El rebote. La ineludible barrera que hoy Fuenlabrada no pudo saltar para levantar el partido ante Lokomotiv Kuban es la que las estadísticas señalan casi con luces de neón: los madrileños capturaron 17 rebotes y los visitantes, 39. Una diferencia de más del doble que hizo prácticamente imposible todo intento local. Fuenlabrada no desplegó del todo su mejor juego durante la segunda mitad, muchas veces demasiado limitados a la acción individual de Paunic, que sólo sumó 4 puntos en la segunda mitad, y de Cruz, con más tino, sobre todo, en el último período, en el que sumó 10 puntos. Entre lo que ellos dos sacaban de los uno contra uno y el pundonor de los O'Leary, Wear o Smits, Fuenlabrada se mantuvo con opciones poniendo voluntad en la balanza para intentar equilibrar todo lo que les faltaba en centímetros y rebote. Con todo y con ello, los locales llegaban a los últimos 3 minutos en unas distancias que fluctuaban entre los 4 y los 6 puntos con cada ataque de uno y otro y que llegaron a reducirse a los 3 puntos tras otro acierto exterior de los locales (15 triples hoy). Con 85-88 y 44 segundos en el reloj, se sucedieron dos acciones significativas en las que Lokomotiv llegó a rebotear hasta en dos ocasiones en el aro fuenlabreño, algo que alejó a Fuenlabrada de toda opción de remontar.
ESTADÍSTICAS:

